Educar con amor...
Educar con amor es, ante todo, tratar nuestro hijo/a como un ser un ser humano que merece el mismo cariño y el mismo respeto que toda persona adulta.
Educar con amor es vernos reflejados a nosotros/as mismos/as en el niño y recordar aquellos tiempos en los que deseábamos un beso, una caricia, un abrazo, una aprobación...
Educar con amor es permitir su curiosidad y explorar el mundo adentrándose en un nuevo mundo lleno de tesoros aún por descubrir.
Educar con amor consiste en desear lo mejor para nuestro hijo/a y aceptarlo tal y como es, sin pretender cambiarle para nuestro propio gusto.
Educar con amor es como hablar en susurros, cual dos amantes hablándose labio a labio; sin gritos.
Educar con amor es agacharnos y ponernos a la altura de nuestro hijo/a .No podemos pedirle que se ponga a nuestro nivel, como si de una persona adulta se tratase, pero siempre podemos hacer que el mundo sea un poco más pequeño, a su medida. Porque a veces, para ayudar a crecer, hay que agacharse.